viernes, 11 de marzo de 2011

Nanay de la china

He estado un buen rato merodeando por numerosos sitios web buscando información sobre esta conocida (eso creo) expresión.
Como fuente «fiable» no he encontrado otra que wikipedia (enlace), pero luego he encontrado más en otros lugares; en los foros de Wordreference, en un buscador de sinónimos que acabo de descubrir y en este lugar.
Además de buscar directamente en Google, también lo hice en Google Libros, encontrando referencias esta expresión (aunque mínimas al no estar totalmente visibles los libros en cuestión) en El discurso sociolingüístico, Nueva gramática de la lengua española y Estudios de fraseología y fraseografía de la lengua española (Si se posee uno enterito, mejor que mejor, sobre todo el de gramática española :P).
Ya presentada la «bibliografía», y al revés que todos (la bibliografía va al final), comienzo con la exposición de mi pequeña búsqueda.

De todos estoy sitios he llegado a las siguientes conclusiones:

- Nanay de la China guarda relación con otra expresión en la que sólo varía la palabra «nanay», resultado «Naranjas de la China», de la cual, basándome en lo leído, procedería la primera.

- El origen de la expresión, aceptando que la primera expresión en usarse es Naranjas de la China. Copiado tal viene en uno de los anteriores enlaces, este es su origen:
Es utilizada para negar una afirmación. Antiguamente, la gente no creía que fuera posible traer naranjas en buen estado desde tan lejos. Cuando alguien afirmaba que las naranjas eran de este país, la gente se lo tomaba como si esta persona se lo hubiera inventado, por tanto, que no era cierto. (DOVAL, Gregorio. Del hecho al dicho. Ed. Del Prado, Madrid, 1995).

De la mano de uno de los diccionarios de Espasa, tenemos esta otro posible origen:
Con esta curiosa locución se niega y se rechaza la opinión de otra persona. ¿Que quieres salir esta noche y volver a las cuatro de la mañana? ¡Naranjas de la China! Seguramente se tenía a la naranja de la China como algo fantástico, lejano, exótico, inalcanzable, idea de la que procedería esta expresión. La realidad nos dice más bien lo contrario, o sea, que la naranja, cuyo cultivo fue introducido en la Península por los árabes realmente procede de China.

- Como se explica, es utilizada para realizar un negación, rechazo u oposición a algo.

- ¿Qué sinónimos hay según la Nueva Gramática de la Lengua Española? Los siguientes:
anda ya, buah, ca y quia, minga y mongo (las dos últimas, voces malsonantes usadas en la Argentina), nanay, nel (en México), ni modo, qué capaz (en el área caribeña), qué va, quita (o quita ya), venga ya, y qué más. En este grupo son numerosos los sustantivos y los grupos nominales inmovilizados como interjecciones: (un) cuerno, (un) huevo (malsonante), un rábano, (unas) narices, naranjas (también naranjas de la China). Es de señalar el esquema «ni + infinitivo», como en ¡Ah, no, de eso ni hablar! (Alonso Santos, Estanquera).

- ¿Hay más sinónimos?
Por supuesto, tantos como riqueza cultural en zonas hispanohablantes (véase mi anterior entrada respecto llevar a cuestas como ejemplo de variedad). Así de primeras he visto (no estoy tampoco muy inspirado ahora mismo):
Tururú, ni hablar, no, más quisieras (tú), que te crees tu eso, de eso nada monada, etc.

- ¿En otros idioma cómo se expresa la misma intención?
Dando un paseíto por los diccionarios de esta anterior entrada he hallado las siguientes equivalencias:

En inglés
No way!
En francés
Des clous!
En portugués
Nadica de nada.
En alemán
kommt nicht in die Tüte.

¡Hasta pronto!

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